Se acerca el Día de San Valentín, así que ya puedes comenzar a pensar en manualidades sencillas y originales para sorprender a tu media naranja. ¿Cuál es mi propuesta ahora? Unas románticas cajas para San Valentín. En ellas puedes guardar dulces, chocolates o, incluso, un obsequio pequeño. ¡Son una maravilla!
Separa un pequeño espacio en tu apretada agenda, consigue los pocos y accesibles materiales que necesitas y ponte en marcha de inmediato con esta idea para el Día de los enamorados.
Te encantará el resultado. ¡Lo prometo! :)
Materiales:
- Tijeras
- Bolígrafo rojo
- Bolígrafo negro
- Barra de pegamento
- Cartón corrugado rosa
- Cartulina rosa
- Caramelos, dulces, bombones...
- Molde
Paso a paso:
Descarga el molde para la caja haciendo click en el link con el botón derecho del ratón. Imprímelo y recórtalo. Luego colócalo sobre el cartón corrugado y repasa sus bordes con el bolígrafo negro.
Corta el cartón con la tijera respetando el contorno del molde, e intentando lograr una terminación lo suficientemente prolija.
Comienza a marcar los dobleces necesarios para poder conformar la caja romántica. Para ello dobla con la mano en los extremos indicados.
Agrega un poco de pegamento en los bordes para que la caja posteriormente no se desarme.
Pega los extremos presionando con fuerza. De ser necesario, vuelve a agregar un poco más de pegamento.
Corta una pequeña tarjeta de cartilina rosa y escribe sobre ella la frase que más prefieras para tu enamorado.
Cuando la tinta del bolígrafo rojo esté seca, pega la tarjeta sobre la caja romántica.
Agrega dulces, chocolates o el obsequio que deseas y ¡listo!
Ya tienes unas cajas para San Valentín realmente adorables. Obséquialas en el Día de los enamorados y sorprende a tu pareja con tu creatividad. Verás que, a pesar de tratarse de un regalo sencillo, será una sorpresa de lo más agradable. ¡Será un San Valentín inolvidable!
¡Feliz Día de los enamorados! :)
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